Avaricia :
■■■ Se describe este vicio como el ansia por adquirir y guardar
dinero, tesoros u otra cosa de valor. Se representa
habitualmente como un individuo encorvado y huraño, el cual
se frota las manos como si esperase acaparar los bienes
ajenos. Este individuo se presenta enjuto y comido de carnes,
porque, en virtud de su codicia, teme gastar incluso lo
necesario. ■■■
■ QUIEN TIENE DINERO, PINTA PANDEROS.
Significa que el rico puede dedicarse al ocio y no trabajar.
Las personas acaudaladas han dedicado siempre su tiempo al
arte.
■ TANTO TIENES, TANTO VALES.
Famosísimo proverbio en el que se lamenta la injusticia en la
valoración de los hombres. El mundo juzga a las personas en
virtud de sus posesiones y riquezas, e ignora los valores
morales. Este refrán por tanto se queja del despiadado poder
del dinero.
■ ¿QUIÉN DIJO PENAS MISNTRAS LAS ALFORJAS ESTÁN LLENAS?
Este refrán sugiere que la abundancia mitiga los pesares o
que los hace olvidar pronto. La riqueza es un consuelo ante
las desgracias. Uno similar es: LAS PENAS CON PAN SON MENOS.
■ A LA MUJER FEA, EL ORO LA HERMOSEA.
Se dice cuando la mujer que no goza de belleza tiene
pretendientes y admiradores por el dinero de la dote o por
el poder de sus parientes. Porque la hipocresía y el interés
logran que una dama poco agraciada sea vista con buenos
ojos en virtud del dinero que puede suministrar. También
puede ser aplicado al revés, los hombres feos elegidos para
casarse sólo por su dinero. En el mismo sentido tenemos el
siguiente refrán: POR EL INTERÉS, LO MÁS FEO HERMOSO ES.
■ QUIEN ROBA A UN LADRÓN, TIENE CIEN AÑOS DE PERDÓN.
Este refrán sugiere que las malas acciones contra malas
personas se pueden disculpar. Se justifican los actos
deshonestos sobre individuos malignos porque el pensamiento
popular entiende que este tipo de actos constituye un
castigo y que, finalmente, es un acto de justicia.
■ NO ES RICO EL QUE MÁS TIENE, SINO EL QUE MENOS QUIERE.
Nos dice que las persona “rica” es aquella que se basta a sí
misma, la que tiene una intensa vida interior. Cuentan de un
filósofo griego (Diógenes) que había acabado por despreciar
el mundo. Apenas tenía relación con el pueblo, y vivía en un
tonel en el campo. Y era feliz. Una mañana llegaron hasta él
un grupo de ciudadanos y lo encontraron tomando el sol junto
a su tonel; y le dijeron: ”Diógenes, ¿por qué desprecias el
mundo y vienes a vivir tan miserablemente en un tonel?
Nosotros somos ricos y sabemos que eres sabio. Dinos ¿qué
quieres?”. El filósofo contestó: “Lo único que quiero es
que te apartes, porque me estás quitando el sol”.
■ QUIEN LO POCO DESPRECIÓ, A LO MUCHO NO LLEGÓ.
Da a entender que todas las cosas, aún las más pequeñas,
deben considerarse aprovechables y deben tomarse.