La vida es en buena medida un viaje moral y espiritual, y no tiene ningún sentido enviar a los jóvenes a hacerlo si no se les han dado más que algunas opiniones tímidas y vacilantes acerca de lo que es una conducta correcta.
Debemos equipar mejor a nuestros hijos, darles normas inequívocas y confiables acerca del bien y del mal, de la nobleza y la bajeza, de la justicia y la injusticia.
Hay que ver la vida como una empresa moral.
William Benett (en “The Moral Compass”)