La conciencia del hombre recto se ríe de los engaños de la fama. Ovidio

Algo debo haber hecho mal o no sería tan famoso. (Robert Louis Stevenson)

 Señal de tener gastada la fama propia es cuidar de la infamia ajena (Baltasar Gracián) 

Yo soy mejor que mi fama.
(Schiller, en  “María Estuardo”)

Más vale el buen nombre que las muchas riquezas.
(Miguel de Cervantes en “Don Quijote”)

La fama suele alcanzar a aquellos que están pensando en otra cosa. (Oliver Wendell Holmes)

A menudo los grandes son desconocidos o peor, mal conocidos. (Thomas Carlyle)  


Los apellidos famosos, en lugar de enaltecer, rebajan a quienes no saben llevarlos. (François de la Rochefoucauld)

Quien siembra virtud, fama recoge (Leonardo da Vinci) 

El hombre famoso tiene la amargura de llevar el pecho frío y traspasado por linternas sordas que dirigen sobre ellos otros. (Federico García Lorca)

Quizá, el camino más directo para conquistar la fama sea el afirmar con seguridad y pertinencia y, por cuantos modos sea posible, el haberla conquistado. (Giacomo Leopardi) 

 Bendito aquel cuya fama no hace palidecer el brillo de la verdad. (Rabindranath Tagore)

A la gloria de los más famosos se adscribe siempre algo de la miopía de los admiradores. (Georg Christoph Lichtenberg)


La fama es peligrosa, su peso es ligero al principio, pero se hace cada vez mas pesado el soportarlo y difícil de descargar. (Hesíodo)